¡ Complicado !. ¡ Muy complicado !. ¿ O no ?. ¿ Como explicar que un equipo de cadetes, junior y sub 21 no consigan ninguna medalla ?. Que el anterior año se consiguieron 5 medallas. Y que las expectativas eran razonablemente positivas.
Visto con más tranquilidad y con la mente más fría, quizá sea más fácil. Quizás, jamás hubo, grupo humano más solidario, con mejor ambiente y más unido en los últimos años, que representase a nuestra tierra en un Campeonato de España. Además todos y cada uno de los componentes de esta selección, han tenido un sacrificio y esfuerzo encomiable en su preparación. Los hemos visto con coraje en cada entrenamiento. Derrochando esfuerzo en cada técnica. Con una voluntariedad, generosa. Sin atisbo de soberbia y con humildad en todas sus acciones.
Los seleccionadores con una grandísima implicación, técnicamente perfectos, sin escatimar horas y días para su preparación e intentando formar un EQUIPO con futuro, donde no existieran los intereses individuales y si los de carácter común.
Al final se acudió al Campeonato de España con un EQUIPO unido, donde los más grandes apoyaban a los más jóvenes, donde el compañerismo y la unión fueron santo y seña, que pudieron comprobar todos acompañantes, precisamente para ensalzarlo.
Después de dos largas jornadas de campeonato: 7 disputas por la medalla de bronce, con siete perdidas.¿Sólo ? ¿ Cómo que sólo ? ¡ Nunca tantos, habían llegado tan arriba !. Quizá el nivel general es muy bueno, pero el factor suerte o pequeños detalles, nunca les acompañaron. ¿ No resulta increíble que de siete disputas por el bronce, no se consiga ninguna ?.
Ante tal situación, poco a poco, los deportistas fueron cayendo en una tristeza generalizada tras los esfuerzos, en muchos casos, de todo un año. Hasta ver al último de sus compañeros, no conseguir el metal y volver a quedar cuarto.
Este es un deporte duro: hay un combate, con sus técnicas y minutos. Y una derrota no se puede, como en otros deportes, arreglar en los minutos que faltan.
De repente y al acabar la última jornada ese espíritu de equipo, esa unión de deportistas, esa comunión entre todos, se transformó en algo raro de ver y oír: los propios seleccionados animaron a los seleccionadores para ratificar su fidelidad y agradecimiento, por el esfuerzo y entrega de la que hicieron gala durante todo el proceso de preparación.
Hay que seguir entrenando, más si cabe, para que esa pequeña diferencia transforme los cuartos puestos, en al menos, terceros. Tenemos equipo y nos queda con ellos todo el futuro y nos dieron a todos los que les vimos, una lección de unión entre ellos y apoyo a sus seleccionadores, ejemplar.
¡ BRAVO POR TODOS Y CADA UNO DE LOS SELECCIONADOS !
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